Estos boles de cerámica artesanal están moldeados, esmaltados y pintados a mano, lo que les confiere una personalidad única y un carácter rústico encantador.
Cada bol presenta colores, pinceladas y formas ligeramente diferentes, reflejo del trabajo manual y de la belleza de lo imperfecto.
Ideales para desayunos, sopas, aperitivos, frutas o incluso como cuencos decorativos, combinan funcionalidad, durabilidad y expresión artística.
Con su acabado brillante y su estética mediterránea, estos boles están pensados para quienes disfrutan de los objetos hechos con alma y diseñados para acompañar el día a día con belleza.
