Estos caballitos de mar de cerámica están esmaltados a mano, disponibles en varios colores suaves y mediterráneos que aportan frescura y armonía a cualquier espacio.
Con una cuerda para colgar, son perfectos para decorar paredes, pomos, cestas, árboles de Navidad o rincones costeros, tanto en interior como en exterior resguardado.
Cada pieza es única, con ligeras variaciones en color y forma que reflejan su carácter artesanal y el trabajo manual de la ceramista, con un tamaño de 10cm de largo y 6 de ancho.
Pequeños tesoros del mar convertidos en objetos decorativos llenos de encanto, textura y sencillez mediterránea.
